Cortes básicos Brunoisse, Juliana y Pluma, para cebolla...
En casi todas las recetas de guisos, sofritos y como base de muchos de nuestros platos favoritos, interviene la cebolla picada. Para ayudaros a picarla con facilidad hoy os mostramos tres cortes básicos de la cebolla: en juliana, en aros y en brunoise, confiando en que os sean útiles nuestros consejos.
Recordad también lo que decíamos para evitar que os lloren los ojos al cortar cebolla y practicad con cuidado, usando siempre un cuchillo bien afilado -con el que es más difícil cortarse- y usando una buena tabla para picar este ingrediente.
En casi todas las recetas de guisos, sofritos y como base de muchos de nuestros platos favoritos, interviene la cebolla picada. Para ayudaros a picarla con facilidad hoy os mostramos tres cortes básicos de la cebolla: en juliana, en aros y en brunoise, confiando en que os sean útiles nuestros consejos.
Recordad también lo que decíamos para evitar que os lloren los ojos al cortar cebolla y practicad con cuidado, usando siempre un cuchillo bien afilado -con el que es más difícil cortarse- y usando una buena tabla para picar este ingrediente.
El corte en juliana es uno de los cortes más habituales para todo tipo de verduras y hortalizas. Se pretende obtener tiras alargadas de la pieza en cuestión. En el caso de la cebolla, el corte en juliana es uno de los más sencillos, junto al corte en aros que veremos después.
Para hacerlo, cortamos la cebolla por la mitad, sin retirar los extremos. En la zona donde están las raíces, tras pelar las capas secas exteriores queda lo que se llama el nudo de la cebolla que nos permite cortarla sin que se deshaga ni se separen sus capas.
Damos cortes finos a la cebolla paralelos a la línea que uniría los dos extremos o polos. Así obtendremos unas rodajas, que quedan unidas por el nudo formando una especie de plumas. Luego es tan sencillo como separarlas y ya tenemos la juliana. Este corte es ideal para hacer cebolla caramelizada.